DEFINICION DE POLITICA COMUNICACIONAL
Es un conjunto deliverado de principios y normas que deben refir el funcionamiento y la utilizacion de los medios de comunicacion y de informacion al servicio de los objetivos democraticamente elegidos por las comunicaciones nacionales y por las normas de un pais.(Unesco)
HISTORIA DE LA POLITICA COMUNICACIONAL
El
estudio de las políticas comunicacionales surgió en Estados Unidos a fines de
la década del 50 y mediados del 60. En estos primeros años de desarrollo se
atribuyó una gran importancia a la actuación de los medios de comunicación
masiva. Dentro de este contexto la planificación fue vista como “una clave para el impacto de la comunicación en las áreas
de la salud, la educación y la agricultura” (Exeni,
1998).
Los
esfuerzos en la década del 70 fueron capitalizados por la UNESCO, organismo que
en 1972 realizó en su sede principal la primera reunión de expertos sobre
políticas y planificación de la comunicación. Posteriormente, en 1974 se
realizó la segunda en Bogotá, y en la cual se logró definir la política de
comunicación desde el punto de vista de la democratización que la relacionaba
con el logro del desarrollo humano y de la equidad. En este contexto surgió la
siguiente definición de política nacional de comunicación: “es un conjunto integrado, explícito y duradero de
políticas parciales de comunicación organizadas en un cuerpo coherente de
principios de actuación y de normas aplicables a los procesos o actividades de
comunicación de un país” (Beltrán,
citado por Exeni, 1998).
Pudiera
decirse que esta definición pese a haber sido formulada hace más de tres
décadas, y revisada por su autor en 1974, conserva en su esencia los rasgos
definitorios de este tipo de políticas. Los planteamientos de Beltrán fueron
reforzados en 1976 por el mismo autor con una redefinición de las políticas
comunicacionales en los términos siguientes: “Una política nacional de comunicación es un conjunto integrado,
explícito y duradero de políticas parciales de comunicación,
armonizadas en un cuerpo coherente de principios y normas dirigidas a guiar la
conducta de las instituciones especializadas en el manejo del proceso general
de la comunicación en un país” (Beltrán
citado por Exeni, 1998). Ese mismo año con aportes del
investigador venezolano Oswaldo Capriles, se planteó la necesidad de “formular políticas nacionales de comunicación explícitas,
interdisciplinarias, integradas y coherentes y de planificar la comunicación e
información para el desarrollo, entre otros” (Capriles, citado por Exeni, 1998).
En
la década del 80 cuando irrumpen los fenómenos de la globalización y el neoliberalismo,
las voces que habían aportado elementos teóricos para el estudio de las
políticas públicas de comunicación se empezaron a apagar y sólo la iglesia
católica se mantuvo fomentando el debate. Entre ellas merecen destacarse los
nombres de Alejandro Alfonso, Oswaldo Capriles, Antonio Pasquali, Evangelina
García, Gloria Cuenca, Elizabeth Safar, venezolanos, y del peruano, Rafael
Roncagliolo, entre otros.
De
estas dos décadas (60-70), además de las primigenias definiciones de políticas
públicas de comunicación quedó otro aporte importante no completamente
observado ni comprendido, por lo menos en los contextos universitarios: “asumir la importancia de la planificación como
un proceso que sustenta la racionalidad e intencionalidad que rige el marco de
formulación de objetivos, metas y estrategias de una política comunicacional”. Dentro de este contexto la información y la
comunicación son entendidas como recursos planificables.
Evidentemente,
la planificación como proceso está sometida a cambios relacionados con los
contextos económicos, políticos y culturales. Si en las décadas del 60 y 70 se
abogó por la participación del Estado como ente regulador y financiador de las
políticas públicas de comunicación; actualmente, la búsqueda de democratización
de la comunicación corre pareja con la participación de diversos actores
sociales (públicos y privados), el desarrollo de la innovación y un papel de
regulador-facilitador asignado al Estado, lo cual se cumple mediante la emisión
de la políticas y la creación del clima favorable para el desarrollo de las
mismas, antes que un papel de interventor en la transmisión, producción,
emisión y recepción de los mensajes.
El
estudio realizado en 1998 por el investigador boliviano José Luis Exeni plantea
nuevas propuestas conceptuales sobre la política comunicacional ubicándose en
el contexto global de los cambios registrados en la sociedad, la economía y la
política. Plantea Exeni que debe abandonarse la noción de Política Nacional de
Comunicación y redefinir el mismo. Propone utilizar el término Políticas
Públicas para la Comunicación Pública (PPCP). Los planteamientos de Exeni
al respecto se dieron desde la visión de la comunicación para el desarrollo y
están fundamentadas en los planteamientos formulados por Calderón 1995, (citado
por Exeni, 1998) quien, basándose en aportes citados por el español Miguel de
Moragas (1984), considera que la política comunicacional debe ser estudiada y
reconceptuada tomando en cuenta los ámbitos tanto espaciales como temporales,
vale decir “ sus coordenadas geográfica y
territorial y su temática sectorial”. Dentro de este contexto, Calderón cita los ámbitos de
megacomunicación (transnacional y mundial), macrocomunicación (nacional
/central), mesocomunicación (departamental/regional) y microcomunicación
(local/municipal) que se corresponden con la lógica de la
descentralización.
Respecto
a la coordenada temática sectorial, la agenda de discusión se centra en tres
ejes que según Calderón (1995, citado por Exeni, 1998), configuran el llamado
triángulo del desarrollo: la gobernabilidad democrática, la competitividad
económica y la integración social. La gobernabilidad democrática, según
Calderón, se refiere a la capacidad de gestión eficaz y eficiente del gobierno
frente a los otros poderes y la sociedad y a la capacidad del gobierno para el
diseño e implementación de las políticas públicas y la resolución de problemas
económico-sociales.
Por
su parte, la relación entre el replanteo de la conceptualización de políticas
comunicacionales y competitividad se vinculan con la competitividad económica y
toca aspectos relativos al crecimiento económico empresarial mediante la
incorporación de tecnología, capacidad de gestión empresarial y la posibilidad
de inserción internacional. Finalmente, lo referente a la integración social
vinculado con la construcción de ciudadanía regida por criterios de equidad,
igualdad de oportunidades y socialización del conocimiento científico y
tecnológico.
La
evolución temporal (etapas) de la comunicación y la conceptualización
(contenidos) ha seguido tres etapas, perfectamente diferenciadas por el español
Joseph Gifreu (1986, citado por Exeni, 1998), éstas son: de hegemonía
norteamericana (1945-1970); de confrontación acelerada (1970-1980); la etapa
post Mac Bride, de inflexión, retroceso (1980-1990). Exeni agrega una cuarta
etapa que denomina la de enmudecimiento y reinado del orden, dominada por los
Estados Unidos y puesta en práctica durante la guerra del golfo.
Este
recuento cronológico y ligero sobre las políticas comunicacionales, ya que
escapa a los fines de esta investigación, se hace con la finalidad de ubicar
contextualmente el surgimiento de las políticas comunicacionales universitarias
en Venezuela. En este sentido, se plantea que las políticas comunicacionales desde
sus inicios hasta las tendencias más actuales que critican la relación entre lo
estatal y lo privado e intentan rescatar lo público, han estado fuertemente
comprometidas con la intervención estatal en los espacios de mediación; y que
han asumido “la heterogeneidad como un valor
articulable con la construcción de un nuevo tejido de lo colectivo” (Martín Barbero, 1995, citado por Exeni, 1998).
POLITICA DE COMUNICACION EN AMERICA LATINA Y VENEZUELA
Los países latinoamericanos están ahora comenzando
a pensar en contar con Políticas Nacionales de Comunicación
generales. Es lógico que lo hagan porque a diferencia de lo que
ocurre en las potencias industriales del mundo las naciones menos desarrolladas
requieren de la elaboración de políticas sobre comunicación como una
herramienta para alcanzar el desarrollo.
Una Política Nacional de Comunicación es un
conjunto integrado, explícito y duradero de políticas parciales de comunicación
armonizadas en un cuerpo coherente de principios y normas dirigidos a
guiar la conducta de las instituciones especializadas en el manejo del proceso
general de comunicación en un país.
Las políticas parciales de comunicación son
conjuntos de prescripciones de comportamiento aislados que se interesan
únicamente por determinadas partes o aspectos del sistema y proceso
de comunicación social. Estas políticas son formuladas, fragmentaria e
independientemente, por propietarios de medios de comunicación por
profesionales de comunicación y por funcionarios del gobierno, y cada una
responde naturalmente a sus intereses respectivos. Como tales, entran
a menudo en conflicto entre sí.
Una Política Nacional de Comunicación democrática
hace que las políticas parciales sean necesariamente explícitas,
procure integrarlas por medio de consenso o conciliación y aspira a tener una
duración razonablemente sostenida, sujeta sin embargo a evaluación y
revisión constantes.
Es comprensible que el Estado desempeñe el papel
directivo en la formulación de una Política Nacional de Comunicación. Y es
que el Estado democrático, representativo de la comunidad de la
nación, es la institución pública dotada del poder legítimo y
apropiado para formular y hacer efectiva la política en nombre de
la mencionada colectividad nacional y para beneficio de todos y cada
uno de sus componentes Como tal, el Estado cumple los papeles de
estimulador, inhibidor, articulador y árbitro , así como ya lo
hace indiscutida mente en otros dominios en que se formulan
políticas. Tiene el derecho y el deber de hacerlo.
Las Políticas Nacionales de Comunicación
constituyen una innovación, un recién llegado en el a su vez joven arte de la
planificación para el desarrollo nacional. En todo el mundo, el Estado -
capitalista, comunista o de otra índole preside ya la elaboración de políticas
generales en numerosas áreas de actividad económica, cultural y
política. Sin embargo, solamente unos pocos países en el mundo, y sólo muy
recientemente, parecen haberse enfrentado a la necesidad de contar
con Políticas Nacionales de Comunicación.
La política
comunicacional del gobierno venezolano, presidido por el Comandante Hugo
Chávez, es motivo de discusiones en el escenario nacional e
internacional. Para sectores afectos al gobierno el plan del gobierno
solo consiste en hacerle frente a la prensa poco objetiva y de acuerdo a
señalamientos del propio presidente unos medios apátridas e identificados con
el imperio norteamericano. Para factores opositores y representantes de
la prensa independiente no existe una acción comunicacional, existe una
política de acción coercitiva del estado frente a los medios
independientes que asumen posturas críticas contra el gobierno y su proyecto de
Socialismo del siglo XXI.
Son
numerosas las denuncias de violaciones a la libertad de expresión y al ejercicio
periodístico interpuestas ante organismos internacionales. Detenciones
arbitrarias, agresiones directas contra comunicadores, aprobación de leyes
violatorias de principios constitucionales y en detrimento del libre ejercicio
periodístico entre otras.
En un país
con una polarización política tan pronunciada es difícil llegar a un acuerdo o
por lo menos a establecer una forma de entendimiento mínima que permita el
respeto, la tolerancia y la disidencia. A esta realidad no escapa la relación
medios de comunicación- gobierno.
El
27 de febrero de 1992 Venezuela despertó bajo el ruido de disparos y cañones.
Ese día el Comandante Hugo Chávez Frías lideraba un cruento golpe de estado
contra el presidente Carlos Andrés Pérez Rodríguez. Controlado el
movimiento insurreccional, se le permitió a Chávez a través de los medios
de comunicación que hiciera una declaración dejando clara la derrota del golpe
así como para hacer un llamado a rendición a parte de sus compañeros que aún
permanecían alzados en algunas zonas del país.
El
corto tiempo de las declaraciones de Chávez representan su entrada a la
política venezolana, fue el inicio de su carrera política. Las
autoridades confinaron al comandante en primer lugar al Cuartel San Carlos, y
posteriormente al reten de Yare, en el estado Miranda.
En
el gobierno del Dr. Rafael Caldera, dentro de un proceso que algunos denominaron
entendimiento nacional, Chávez es indultado. Desde su salida de prisión
recorrió el país llevando un mensaje contra el sistema imperante.
El
discurso de Chávez fue totalmente cordial y respetuoso con los medios, el
ataque era a los factores políticos a quienes acusaba de causar el desastre de
la nación.
Los
dueños de los medios entendieron que el Comandante representaba una
esperanza para las clases pobre y media, por ello tuvo una gran aceptación en
los distintos medios de comunicación, donde periodistas de reconocida
trayectoria abandonando la objetividad e imparcialidad lo presentaban como el
salvador de la patria.
Al primer
año de gobierno comienza a sentirse una especie de debilitamiento en la
relación Chávez-medios. Con la elección de la
Asamblea Nacional Constituyente y la aprobación de una constitución hecha a la
medida del presidente, origina que los medios cambien el tono de sus líneas
editoriales pasando de ser agradables y amistosas a críticas profundas.
La
decisión de la asamblea constituyente de eliminar todos los poderes del Estado,
eliminando la cámara bicameral y procediendo a nombrar a los representantes de
los poderes- actos violatorios de la constitución -, encendió las alarmas y la
prensa comenzó a mostrar un Chávez diferente, un hombre que irrespetaba la
constitución que el mísmo promovió, actuando además de forma abiertamente
autoritaria.
Los medios al
asumir una posición crítica despertaron en el presidente arrebatos y deseos de
acabar con ella, o por lo menos con la prensa crítica.
Surge el insulto, descalificaciones ya no solo a los medios sino a los comunicadores,
persecuciones, agresiones y hasta juicios en tribunales. Ya estaba claro
que la luna de miel con los medios había culminado.
El
11 de abril de 2002 el presidente fue desalojado del poder por unas horas. En
una marcha con nutrida asistencia, los venezolanos protestaban contra las
medidas de Chávez, específicamente el despido de casi 40000 trabajadores de la
empresa estatal PDVSA.
En
cuestión de horas la marcha al llegar a su destino fue atacada por
simpatizantes del gobierno, lo que originó algunas muertes. El presidente
Chávez ordena una cadena presidencial donde expresa que la situación está
controlada, pero los canales de televisión dividen la pantalla colocando de un
lado el discurso presidencial y del otro transmisión en vivo de los enfrentamientos
en calles cercanas al Palacio Presidencial de Miraflores. El Alto mando
militar anuncia al país que Chávez renunció, aunque a pocas horas retorna
al poder. No queda duda que la actuación de los medios frente a este
acontecimiento significó el definitivo rompimiento de Chávez y los medios
independientes.
Ya
pasados los hechos de abril el gobierno actúa férreamente contra los medios.
Abren averiguaciones a periodistas, y se promueven ataques contra algunos
medios como el diario Así es la noticia y los canales de televisión Globovisión
y RCTV.
A
través del programa televisivo Alò Presidente transmitido por la emisora
estatal Venezolana de televisión y a través de cadenas por los medios de
radiodifusión el presidente acusó a los medios de ser parte directa en la
conspiración que lo desalojó momentáneamente del poder. Ya no hay acceso
a las fuentes oficiales, no se permite el ingreso de los medios independientes
a los entes públicos. Esta acción directa se efectúa a través de los cuerpos
policiales y militares o por medio de los grupos de simpatizantes del régimen.
Desde
el punto de vista jurídico accionan a través de instrumentos legales
violatorios de la constitución(resoluciones y otras disposiciones), utilizando
los entes del estado en materia fiscal y tributaria para sancionar a través de
multas , llegando al extremo de aprobar la ley Resorte y estructurando cambios
en la ley de telecomunicaciones, todo con la intención de liquidar la libertad
de expresión e información.
Como
aspecto final se decreta la no renovación de concesión del canal privado RCTV , sustituyendo
esta señal por una emisora estatal de servicio social denominado TVES,
que inicia operaciones con equipos expropiados de RCTV
Ya
a mediados del año 2009 , se retira la concesión a 34 emisoras de radio
quedando abierta una averiguación a 230, con el argumento de violaciones a las
disposiciones vigentes de no actualizar los datos solicitados por el gobierno.
En
conversación sostenida con el Profesor Joaquín Ortega, abordamos algunos
aspectos sobre la hegemonía comunicacional del gobierno, término puesto de moda
por el ex ministro de información ,actual presidente de TELESUR Andrés
Izarra.
EC.-¿En
que consiste la hegemonía comunicacional del gobierno de Chávez?
JO.-La
hegemonía comunicacional pudiera entenderse como la presencia masiva y
unilateral de contenidos, sostenida en una misma línea editorial, ya sea en
medios impresos y audiovisuales. En el caso del actual gobierno, solo hay que
hacer un arqueo del número de emisoras de radio, periódicos y televisoras que
comparten fundamentalmente un mismo mensaje de "opinión pro
gobierno", para tener un referente empírico al respecto. En un apretado
resumen que considero incluso corto, David Natera denunció que existen:
"238 emisoras de radio, 28 televisoras, 340 diarios, semanarios y
revistas; y 125 páginas web. En total el presidente Hugo Chávez tiene a su
disposición 731 medios de comunicación, sin contar con las cadenas...".
Asimismo,
a pesar de que en sus respectivas grillas de contenidos, nos encontremos con
algunas sorpresas -programación cultural no ideológica, series norteamericanas
de hace dos décadas o más- la línea de acción y opinión política baja desde La
Hojilla y se extiende al resto de los programas de opinión de tendencia
oficialista. Si observamos con detenimiento hasta los mismos chistes de la
noche anterior se repiten en otras voces a la mañana siguiente.
EC.-¿ Ha
resultado efectiva la política comunicacional del gobierno?
JO.- Pienso
que la política ha sido efectiva en aquellos grupos más afectos a las políticas
y relaciones clientelares con el gobierno. Creo que solo convencen a los que ya
están convencidos.
EC.- ¿Es
posible competir con los medios oficiales en cuanto a la capacidad para
divulgar la información?
JO.- La
difícil tensión entre "calidad, cantidad, capacidad y pertinencia" se
vuelve cada vez más difusa. Los nuevos medios de comunicación, en especial los
vinculados a los messenger de e-mail, Blackberry, Facebook o Twitter,
generan una información de mayor instantaneidad y muchas veces de mayor
credibilidad que la provienen de los medios masivos, ya sean de los llamados
pro gobierno o pro oposición"
EC.-¿ Por
qué la relación de Chávez con los medios? No fueron aliados para que
accediera al poder?
JO.-
En términos estratégicos -utilizar la plataforma para que el mensaje llegara a
la mayor cantidad de personas- los medios de comunicación le resultaron útiles
al proyecto político presidencial. En términos tácticos -movimientos de corto
plazo y breve alcance- los medios pueden informar, detener, desvelar y
disuadir acciones desde el gobierno - brazos institucionales o para
institucionales- Lamentablemente como diría Aristóteles "el universo
aborrece el vacío", es por ello que los partidos políticos fueron
desplazados por los medios de comunicación y el gobierno ataca lo que considera
pudiera ser una desviación de la opinión pública, hacia interpretaciones poco
favorables a su gestión
.
La política comunicacional del gobierno solo trata de implantar la ideología
del Socialismo del siglo XXI, porque mas que un esfuerzo para que los
ciudadanos conozcan la labor del gobierno en materia de salud, educación,
seguridad, y otros, las comunicaciones del gobierno solo difunden aspectos
ideológicos que nada tienen que ver con la mejora de la calidad de vida de los
ciudadanos.
Nuevos medios
EL gobierno de Chávez inicia su gestión con una televisora nacional Venezolana
de Televisión, un circuito nacional de radio RNV Radio Nacional de Venezuela y
una agencia de noticias VENPRES.
Posterior a los hechos de abril de 2002, y el paro petrolero, respondiendo al
plan de hegemonía comunicacional propuesto por Izarra, el gobierno crea otros
medios. TVES, canal 2 con el cual sustituye la señal de RCTV, Adquiere el Canal
Metropolitano de Televisión CMT y lo asume TELESUR, crea a través de la
Alcaldía Mayor de Caracas el Canal Ávila TV, conforma el canal VIVE TV, y a
través de Asamblea Nacional constituye el Canal de la Asamblea. Además de
estos canales adquiere y/o conforma una red total de 28 emisoras de televisión.
En el caso de la radio adquiere circuitos de radio nacionales, YVKE
Mundial y amplía la red nacional de RNV, sumando la concesión para un
desconocido número de emisoras comunitarias. En el caso de medios
impresos posee diarios, revistas y semanarios, según declaraciones
efectuadas por el presidente del Bloque de Prensa Venezolano Dr. David Natera.
El
Gobierno invirtió en la adquisición y creación de emisoras de radio en todo el
país. La programación es diversa haciendo hincapié en programas de opinión
pro-gobierno y en materia informativa, noticieros con un amplio sesgo .
La relación de canales de cobertura nacional es pareja, aunque es importante
destacar que las mediciones de rating indican la poca penetración de los
canales oficiales,siendo Venezolana de Televisión el canal oficial mas visto
por la población con un 7 % según datos suministrados por Grupo CxM
Creativa.Estudio 2009. Es importante destacar que ningún medio
nacional es comunitario y solo uno oficial TVES asegura ser de servicio social
con apenas un 0.90 % de rating.
Medios Comunitarios
A través de una política de financiamiento y posteriormente con la figura de la
donación, el gobierno ha promovido la creación de radios y emisoras
comunitarias. Estas emisoras son el bastión comunicacional en las
comunidades. A través de estas emisoras se transmiten las declaraciones
del presidente y la respectiva campaña propagandística del socialismo del siglo
XXI.
Estos
medios en casi la totalidad no poseen patrocinantes ni anunciantes privados,
correspondiendo al gobierno el mantenimiento de los mismos, desde los sueldos y
salarios hasta las adquisiciones y reparaciones..
Estrategia comunicacional
El gobierno
utiliza los distintos medios que le pertenecen para desarrollar una campaña
permanente de promoción del socialismo del siglo XXI. Programas de televisión y
radio que se manejan con acusaciones y ataques verbales contra los factores de
oposición así como contra los medios independientes.
Hay programas líderes
en materia comunicacional, por ejemplo el programa La Hojilla, transmitido por
Venezolana de Televisión todas las noches, es la guía para el militante y
adepto al gobierno. Dicho programa somete al escarnio público a toda
institución, organización o persona que ejerza una actitud crítica contra las
políticas gubernamentales.
Por obligación
prevista en la ley resorte, los canales de televisión privados deben permitir
espacios diarios para que el gobierno pueda transmitir mensajes
institucionales. Dichos mensajes no son institucionales pues poco tratan
asuntos del funcionamiento del estado en beneficio del ciudadano, por lo
general estos espacios son utilizados para promover lo que el presidente ha
llamado Socialismo del siglo XXI.
Además del uso de los
espacios privados para estos mensajes, el estado puede hacer las cadenas
(transmisión conjunta por todas las radio y tv del país) de acuerdo a la
discrecionalidad del Ejecutivo Nacional.
Estas
transmisiones tienen una duración promedio de 5 horas, en detrimento del
derecho de los canales privados ya que estos al no contar con estos espacios
dejan de transmitir su propia programación lo que reduce las pautas contratadas
por los anunciantes.
El programa de
televisión Aló Presidente ,transmitido todos los domingos a través de
Venezolana de Televisión y algunas emisoras de TV y radio estatales, es parte
de la intención de promover el pensamiento único en la nación. Este
espacio tiene una duración promedio de 6 horas .
Venezuela atraviesa una
grave confrontación entre la realidad observada por los ciudadanos diariamente
y lo que intenta transmitir el gobierno a través de su plan
comunicacional. En muchas de las cadenas oficiales se reconoce la
existencia de problemas de inseguridad y de salud, pero normalmente presentan
cifras donde los índices de problemas disminuyen ,lo que contrasta con la
realidad transmitida por los medios no oficiales y que a su vez es vivida por
los ciudadanos diariamente. La creación de medios oficiales no
apunta sino a la creación de una matriz de opinión distinta a la realidad, no
solo el plan es la adquisición o creación de medios sino perseguir a la prensa
que no le es favorable.
Cualquier crítica o
solicitud del ciudadano común que deje en evidencia la ineficacia del gobierno
solo es atendida por medios independientes. La posibilidad de
acceso a las fuentes oficiales es casi una quimera y el discurso agresivo
en contra de los medios por parte del presidente y sus adeptos solo agrava la
polarización existente.
Queda clara la
intención manifiesta de un control comunicacional total. Lamentablemente para
el régimen los medios de comunicación oficiales no tienen el suficiente arraigo
popular ,por lo que han tenido que hacer un uso abusivo de cadenas a través de
todos los medios para que la ciudadanía escuche los mensajes presidenciales.
El intento por imponer
su hegemonía llega al extremo de elaborar un proyecto de ley para regular los
canales de cable, con la intención de obligar a transmitir las respectivas
cadenas gubernamentales.
La visión de un pensamiento
único ha desatado un aniquilamiento de la pluralidad y diversidad. Todo el
esfuerzo se concentra en la imposición de una visión política no por la via de
la discusión e intercambio sino por la fuerza representada en el poder
gubernamental.
VIDEO DEL DEBATE DE POLITICA COMUNICACIONAL EN NUESTRO PAIS
ALUMNA MARIA GONZALEZ CHILBERRY 20.016.732











No hay comentarios:
Publicar un comentario